La ruptura testicular es una situación poco común, cuya mayor prevalencia ocurre en los adolescentes. Aunque son poco frecuentes, pueden ocurrir dada la ubicación externa de los testículos. Estas glándulas no están protegidas por músculos ni huesos, siendo susceptibles de impactos de diversa intensidad.
Cuando el testículo recibe un golpe fuerte y sangra, se está ante una ruptura testicular. Se trata de una emergencia urológica que requiere atención urgente para valorar la condición del testículo y reparar lo que se requiera. La falta de intervención médica expone al paciente al riesgo de perder la glándula.
Causas de una ruptura testicular
La causa de ocurrencia de una ruptura testicular es un trauma. Se puede producir en dos circunstancias:
- Traumatismo directo sobre el testículo
- Aplastamiento del testículo contra el hueso púbico.
Descubre los síntomas de una ruptura testicular leyendo a continuación.
Síntomas de la ruptura testicular
La primera presunción del urólogo para diagnosticar la ruptura testicular es la ocurrencia de un trauma. Un golpe fuerte, en muchos casos relacionados con deportes, apunta directamente a esta situación cuando se observa:
- Dolor intenso que se intensifica en una hora de duración
- Inflamación del escroto
- Náuseas
- Vómitos
- Dolor abdominal
El dolor por una ruptura testicular es muy intenso. El paciente puede incluso tener problemas para caminar o para hacerlo erguido. El solo contacto de la ropa con los testículos puede intensificarlo.
Los factores de riesgo
En la mayoría de los casos de ruptura testicular se cuentan los siguientes factores de riesgo:
- Práctica de deportes como el fútbol, el béisbol o el rugby
- No utilizar la protección adecuada para los deportes
- Asumir posiciones sexuales riesgosas
- Accidentes de tránsito
- Caídas desde gran altura
- La edad, se presenta con más frecuencia de 12 a 18 años.
Diagnóstico y tratamiento
Cuando un paciente llega a urgencias quejándose de fuerte dolor testicular, el médico requerirá saber cómo apareció el dolor. Si se produjo de pronto y sin lesión aparente, puede sospechar de una torsión, más si hubo trauma se puede inclinar más hacia la ruptura. En cualquiera de los casos aplicará el examen físico.
Apreciar la coloración, la temperatura y el tamaño del escroto es vital para la valoración del paciente. Además, los síntomas asociados como vómitos, dolor abdominal o cambios en el patrón de orina también son importantes. Aportar todos los datos al urólogo es urgente para aplicar el correctivo ideal.
El tratamiento de la ruptura testicular es quirúrgico. Se deberá abrir el escroto y sacar el testículo de la membrana, para reparar el daño que se haya producido. Después de la recuperación hay que hacer seguimiento, porque la consecuencia puede ser la pérdida de la fertilidad.
Prevención de una ruptura testicular
Durante el día a día, cualquier hombre puede sufrir un golpe en los testículos. Sin embargo, es una situación fuera de lo común si analiza sus riesgos y si no se pone en riesgo extremo. La práctica de los deportes se hace con más precaución a medida que pasa el tiempo.
La adolescencia y temprana juventud hace que el hombre asuma riesgos sin medir casi las consecuencias. Sin embargo, hay unas recomendaciones que se pueden seguir para prevenir los traumas testiculares y son:
- Practicar deportes con un suspensorio. Se trata de una cápsula que se pone sobre los testículos protegiéndolos con una coraza rígida. Son usuales en el béisbol, futbol americano, box para evitar un golpe de pelota.
- Sé consciente de los riesgos de la actividad que practicas.
- Informa a tu médico de cualquier molestia que sientas en la zona testicular.
El autoexamen testicular
Si se tiene un hidrocele, un varicocele o un hematocele y se produce un trauma testicular, el daño podría ser mayor. Por tanto, es necesario advertir cualquier formación o irregularidad que se encuentre en los testículos. El autoexamen se puede realizar de manera frecuente, siguiendo las siguientes recomendaciones:
- Hacerlo después del baño, cuando la piel está relajada
- Sostener un testículo con una mano, mientras se palpa el otro con la otra.
- Girarlo entre los dedos para advertir cualquier bulto o molestia
El chequeo anual
Una revisión urológica anual es necesaria para garantizar la salud del sistema urogenital. Cuéntale a tu urólogo cualquier síntoma o molestia, y sométete a exámenes de laboratorio para descartar cualquier complicación. Una sexualidad responsable es también un elemento básico para conservar la salud reproductiva y urológica.
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Cemsi Especialidades Oncológicas
Pedro Maria Anaya 1905, Chapultepec Culiacán.