La próstata es un órgano masculino necesario para la reproducción y la sexualidad; esta se encuentra ubicada bajo la vejiga urinaria. Este órgano puede infectarse con bacterias, inflamándose y aumentando de tamaño. La inflamación puede tener diversos orígenes y duración, sigue leyendo para conocer las diferencias entre prostatitis crónica y aguda.
Hay fundamentales diferencias entre prostatitis crónica y aguda. Lo más importante es que el urólogo pueda determinar las causas que generan el aumento de tamaño de la glándula. En ambos casos, la prostatitis es un trastorno benigno, no relacionado con ninguna patología cancerígena.
¿Por qué se origina la prostatitis?
La causa más frecuente del desarrollo de una prostatitis es el ingreso de bacterias. Se produce por:
- Ingreso de bacterias desde el recto por los conductos prostáticos
- Ascenso de bacterias desde el meato urinario por la uretra
- Retroceso de orina infectada, muy común en niños.
Esta patología no es una enfermedad de transmisión sexual. No se contagia, pero en muchas ocasiones, algunas infecciones de origen íntimo pueden producir prostatitis.
Diferencias entre prostatitis crónica y aguda
La diferencia básica entre prostatitis crónica y aguda es la duración de la patología. Sin embargo, no es la única. Los tipos más comunes de prostatitis son los siguientes:
- Bacteriana aguda, la menos frecuente
- Bacteriana crónica, muy rara y difícil de tratar
- Crónica, o síndrome del dolor pélvico crónico, muy frecuente
- Inflamatoria sin síntomas, relacionada con procesos inmunitarios.
Vamos a explicarlas cada una, ahondando en las características particulares de las patologías.
Prostatitis bacteriana aguda
Este proceso inflamatorio de la próstata es el menos frecuente, pero el que se diagnostica más fácilmente. Entre sus características se cuentan las siguientes:
- Se presenta a cualquier edad
- Su inicio es repentino
- Los síntomas son severos y de fuerte intensidad
Entre sus síntomas destacan:
- Dificultad para orinar y fuerte dolor al hacerlo
- Fiebre
- Dolores en zona baja de la espalda y detrás del pubis
- Urgencia para orinar en las noches
- Malestar general.
Prostatitis bacteriana crónica
Este padecimiento es muy raro, y muy difícil de tratar. Representa un reto para los urólogos, porque deben utilizar diversos tipos de antibióticos y luchar contra las cepas que se hacen más resistentes. Cursa síntomas muy parecidos a la bacteriana aguda, pero mucho menos severos.
La prostatitis bacteriana crónica no se termina de curar. Tiene períodos de remisión y vuelve a aparecer la infección durante un tiempo prolongado. No causa fiebre.
Prostatitis crónica o síndrome del dolor crónico pélvico
El síndrome del dolor crónico pélvico también es una forma de prostatitis crónica. Aparece sin ningún motivo aparente, y de la misma forma, cede. Suele ser muy dolorosa y obstruir parcialmente el paso de la orina por la uretra. En la orina, sangre y semen no se encuentran bacterias, pero sí células que combaten las infecciones.
Prostatitis inflamatoria asintomática
Este trastorno suele diagnosticarse cuando se busca otra patología. En exámenes que permiten determinar cáncer de próstata o infertilidad, se encuentran células que combaten las infecciones, pero no hay otros síntomas. El paciente orina como de costumbre, ni fiebre ni dolor.
Tratamiento de la prostatitis
Lo primero que hará el urólogo al encontrar prostatitis será determinar la causa. Un masaje prostático para obtención de secreción directa es una alternativa para determinar el agente patógeno exacto. Así se puede indicar el antibiótico indicado para destruirlo y que la próstata recupere su tamaño habitual.
En el caso del síndrome del dolor crónico pélvico, el tratamiento suele cursar con analgésicos. No es necesario indicar antibióticos, y la fisioterapia también puede indicarse para fortalecer el piso pélvico.
La vigilancia del patrón de micción
Estar pendiente del patrón de orina y la fuerza del chorro es algo que puedes vigilar a diario. Es normal que, en el avance de la vida, pasados los 40 años, la frecuencia de micción aumente, mientras que la fuerza del chorro disminuya. Cualquier ardor o molestia al orinar, o la presencia de sangre, debe ser atendida inmediatamente por el médico.
El pronóstico de la prostatitis en cualquiera de sus tipos es bastante favorable. Los pacientes suelen responder muy bien al tratamiento con antibióticos. Si la infección se produce por contacto sexual, deben tomarse las medidas para evitar que se repita una infección.
El examen de la próstata
La práctica del examen de la próstata es necesaria anualmente a partir de los 40 años. Con mucha más razón si en los familiares cercanos se han registrado casos de hiperplasia prostática o cáncer de próstata. Es un procedimiento sencillo e indoloro, por lo que se invita a todos los hombres a realizarlo al menos una vez al año después de los 40 años. Acude a tu urólogo y cuida tus vías urinarias.
CONTACTO
Cemsi Especialidades Oncológicas
Pedro Maria Anaya 1905, Chapultepec Culiacán.