¿Cómo solucionar la disfunción eréctil?

Conoce el problema.

La disfunción eréctil es la incapacidad persistente para conseguir y mantener una erección suficiente para llevar a cabo una relación sexual satisfactoria.

Hay que mencionar que la gran mayoría de hombres con problemas de erección pueden recibir diferentes tratamientos, todos ellos eficaces y seguros si se toman siguiendo los consejos del médico, y pueden llegar a solucionar el problema.

¿Qué causa la disfunción eréctil?

Muchos factores que afectan el sistema vascular, sistema nervioso y sistema endocrino pueden contribuir para que se de este padecimiento, aunque existe más probabilidad de tener disfunción eréctil a medida que envejece, sin embargo, puede tratarse a cualquier edad.

Te puede interesar:

¿Qué enfermedades trata el urólogo?

Los siguientes problemas médicos y condiciones pueden causar DE.

Diabetes.
Tabaquismo.
Problemas de corazón y los vasos sanguíneos.
Obesidad.
Las enfermedades de los riñones.
Esclerosis múltiple.
Enfermedad de Peyronie.
Lesión causada por tratamientos para el cáncer de próstata, incluyendo la radioterapia y la cirugía de la próstata.
Lesión del pene, la médula espinal, la próstata, la vejiga o la pelvis.
Cirugía para el cáncer de vejiga.

¿Cómo se puede tratar la disfunción eréctil?

Usted puede consultar con un profesional de la salud para tratar la causa raíz de su disfunción eréctil. El tipo de tratamiento que se elija es una decisión personal. Sin embargo, usted también se puede beneficiar hablando con su pareja sobre el mejor tratamiento para ustedes, como pareja.

Cambios en el estilo de vida.

El profesional de la salud podría sugerir hacer cambios en el estilo de vida para reducir o mejorar la DE:

-Limitar o evitar el consumo de alcohol y drogas.
-Dejar de fumar.
-Hacer ejercicio con regularidad.
-Reducir el estrés.
-Dormir lo suficiente.
-Tratar la ansiedad y la depresión.
-Visitar al médico con regularidad.

Las diferentes opciones de tratamiento deben ser explicadas adecuadamente y deben perseguir la satisfacción del paciente y su pareja. Debe ser una estrategia escalonada, de menos a más agresivo y siempre basada en criterios de eficacia y seguridad.