Una de las enfermedades sexuales más comunes es la clamidia, una bacteria que se puede alojar en la garganta, el recto o en la uretra. En este último caso, uno de los más molestos signos es el ardor al orinar. Este síntoma de clamidia debe atenderse de inmediato para evitar la propagación.
La clamidia es una infección de transmisión sexual que se presenta con mucha frecuencia. El tratamiento es sencillo, eficaz, sin embargo; en muchos casos el paciente no presenta síntomas por lo que corre el riesgo de seguir propagándose. La prevalencia es más alta en los jóvenes, principalmente entre los 14 y los 24 años.
Los síntomas de la clamidia
La infección de esta bacteria en hombres genera varios signos. Un recurrente síntoma de clamidia es el ardor para orinar, por la irritación de la uretra. Además, se observa con frecuencia lo siguiente:
- Secreción del pene, de color amarillento
- Picor alrededor del meato urinario, o la abertura del pene
- Dolor e inflamación testicular, un síntoma raro.
Al ser la infección de clamidia una de las más frecuentes y que afecta a hombres y a mujeres, se detecta con facilidad. Descubre cómo hará el urólogo el diagnóstico de esta enfermedad, leyendo a continuación.
Diagnóstico de la clamidia
La mayoría de los pacientes afectados por algún síntoma de clamidia se acercan a la consulta con dos síntomas principales que son la secreción y el ardor al orinar. Esta última la describen como una sensación urente, como si la orina quemase. Se produce esto por la irritación que produce la colonia de bacterias en el canal uretral.
El médico hará dos pruebas principales para determinar que alguno de ellos es síntoma de clamidia. Los exámenes son:
- Análisis de muestra de orina
- Análisis de secreción uretral.
Esta última se obtiene insertando un hisopo en la uretra para tomar una muestra in situ. En ambos, el resultado suele ser concluyente.
Tratamiento de la clamidia
El urólogo recetará antibióticos para erradicar la bacteria en el medio en el que se encuentre. Algunas recomendaciones que te hará el médico son las siguientes:
- Abstinencia sexual durante el tiempo del tratamiento
- Seguir las instrucciones exactas de dosis y lapsos
- Si tienes pareja habitual deberá recibir el mismo tratamiento.
Los factores de riesgo
Hay grupos etarios que son más propensos a infectarse de clamidia. Las estadísticas apuntan a los más jóvenes, entre los 14 y 24 años, con mucha más prevalencia en parejas heterosexuales. Sin embargo, en las del mismo género también se registran casos.
Otros factores de riesgo a tomar en cuenta son:
- La promiscuidad. El cambio frecuente de pareja sexual sin conocer los antecedentes es un gran riesgo para infectarse
- Ausencia del uso del preservativo
- Haber padecido enfermedades de transmisión sexual
- Haberse infectado con clamidia una vez te hace más propenso a repetir.
Las complicaciones de la clamidia
En general, las complicaciones por clamidia son muy extrañas en hombres. La más común, en los pocos casos, es el desarrollo de una epididimitis. La bacteria coloniza el conducto deferente y viaja hasta el epidídimo; de ser este el caso, el médico continuará con antibióticos hasta erradicarla por completo.
Otras zonas susceptibles
La zona de la garganta o la región anal son también susceptibles de infectarse con clamidia. El paciente puede sufrir de molestia e irritación en la garganta y laringe, así como secreción anal y picor incontrolable. El consumo del antibiótico adecuado eliminará la presencia de la clamidia en todas las zonas del cuerpo.
La prevención, clave contra la clamidia
La clamidia se contagia por vía sexual, incluso si la persona infectada no tiene síntomas. En muchos casos, una persona no sabe que tiene esta bacteria en su cuerpo porque no desarrolla síntomas, pero en la mayoría de los casos sí presenta signos. La colonia comenzará a dar problemas cuando hayan transcurrido varias semanas después de la relación sexual.
¿Qué puedes hacer? Prevenir. El sentido común es vital para cuidar tu salud y puedes tomar estas recomendaciones básicas:
- Utiliza siempre preservativo en tus relaciones íntimas
- Mantén una pareja estable
- Realiza permanentes chequeos urológicos
La necesidad del chequeo urológico
Aunque la clamidia no desemboca en infertilidad y tiene buen pronóstico de curación, es necesario hacer un chequeo urológico permanente. Tener una sexualidad responsable y contactar al médico ante cualquier síntoma es clave para cuidar la salud del sistema urológico y reproductivo.
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Cemsi Especialidades Oncológicas
Pedro Maria Anaya 1905, Chapultepec Culiacán.