¿Qué es la urología?

La Urología es una especialidad médica

¿Qué es la urología? La urología se caracteriza por ser la especialidad médico-quirúrgica que se ocupa del estudio, diagnóstico y tratamiento de los padecimientos que afectan al aparato urinario, glándulas suprarrenales y retroperitoneo de ambos sexos, además del aparato reproductor masculino, en personas de cualquier edad.

¿Qué órganos estudia?

-Los órganos involucrados en el sistema urinario tanto en el hombre como en la mujer.

-Riñón.

-Uréteres (conducto que lleva la orina del riñón a la vejiga).

-Vejiga (almacena la orina).

-Uretra (conducto que lleva la orina de la vejiga al exterior).

-En los hombres el pene, la próstata y los testículos.

¿Qué enfermedades trata?

Existen muchas enfermedades que se pueden presentar en las vías urinarias y en el aparato genital del hombre, entre las enfermedades más frecuentes que trata la urología están:

-Incontinencia urinaria y otras alteraciones durante la micción.

-Tumores (benignos y cancerosos).

-Traumatismos de cada uno de los órganos señalados anteriormente.

-Infecciones en las vías urinarias.

-Litiasis (formación de piedras en algún nivel de las vías urinarias).

-Estenosis (estrecheces de los conductos urinarios).

-Malformaciones renales y de las vías urinarias (ausencia de riñón, ectopia renal, poliquistosis, entre otras).

-Enfermedades de la próstata (cáncer prostático, hipertrofia o hiperplasia prostática benigna, prostatitis).

-Disfunción eréctil (impotencia).

-Infertilidad, así como otros problemas genitales masculinos.

-Algunos problemas del piso de la pelvis en las mujeres (cistocele).

Recomendaciones

Es importante estar atentos a cualquier cambio, por lo que es recomendable prestar atención a los siguientes síntomas tempranos para evitar complicaciones:

-Cambios en el aspecto de la orina, como un color más claro o la presencia de sangre.

-Cambios en la micción como, hacerlo con más frecuencia y en mayor o menor cantidad de lo normal.

-Retención de líquidos, manifestándose principalmente como hinchazón de pies, piernas, tobillos, manos y cara.

-Fatiga y cansancio a consecuencia de la retención de líquidos.

-Prurito o picor en la piel provocado por la retención de tóxicos que pueden depositarse en la piel.

-Náuseas y vómitos, además de pérdida del apetito o de peso.

Existen muchas razones o excusas por la que las personas no acuden al médico al presentar ciertos síntomas, pero debemos de entender que la prevención y el diagnóstico temprano muchas veces pueden ser la cura de cualquier enfermedad.